Vaya, que si hay un lugar en donde hablamos de la importancia de la limpieza facial es aquí en The Beauty Effect. Estoy convencida de que la manera en que una se limpia la cara es de lo que más puede transformar la piel. Y hablo de transformaciones increíbles porque en este primer paso cometemos muchos errores que irritan e inflaman la piel, sacando granos y rojetes.La limpieza facial tiene su ciencia y a mí me ha ayudado a controlar la salida de granitos por tener piel mixta. De hecho, hoy puedo decir que ya ni siquiera me salen y eso se lo debo a que aprendí cómo limpiarme la cara.

Hay un método de limpieza muy utilizado por las mujeres asiáticas y por cierto, también las inglesas: La doble limpieza. Se trata de limpiarse la cara dos veces seguidas, pero lo que hace la diferencia es el cómo y con qué hacerlo.

Chizu Saeki autora de The Japanese Skincare Revolution (uno de mis libros preferidos de belleza) hace mención a este ritual. Para ella, remover el maquillaje se debe hacer antes de limpiar. Es decir, una cosa es desmaquillarse para disolver el maquillaje y otra muy distinta es limpiarse para quitar la suciedad y el maquillaje disuelto.La doble limpieza involucra dos tipos de producto o el mismo producto utilizado dos veces, pero eso depende de tu tipo de piel. Es importante tomar en cuenta que aunque no te maquilles, la doble limpieza la puedes hacer, te va a ayudar a balancear el PH de tu piel y no pienses que por no maquillarte tu piel no está sucia. Salir a la calle, la contaminación, el sudor, tocarte la cara y usar tu teléfono celular ensucian tu piel más de lo que crees.

Aquí las diferentes opciones para tu doble limpieza:

1. Aceite + aceite

El aceite para limpiar es definitivamente mi método favorito, hecho que parece absurdo porque soy de piel mixta y se podría pensar que cualquiera con piel mixta o grasa lo primero que debe usar al escuchar la palabra “aceite” es correr al otro lado, pero la realidad es que es una maravilla.

La doble limpieza con aceite la hago así:

Primero utilizo el aceite para quitar el maquillaje, incluyendo el de los ojos. La maravilla de los aceites es que disuelven hasta el rimel más terco. Lo aplico por toda la cara, masajeando. Aprovecho para que se oxigene y estimule el sistema linfático. Puedes hacer el masaje por dos minutos.

Mojo una toalla en agua caliente, la pongo sobre la cara para que el vapor y el calor abran los poros, espero unos cinco segundos y después retiro el maquillaje con la misma toalla. Repito el proceso pero en esta segunda vez uso una toalla fría para cerrar poros y reafirmar la piel.

La sensación que deja el aceite puede hacernos pensar que la piel no está limpia. Pero después de hacerlo, he hecho el experimento de pasar un algodón mojado de agua micelar para ver si hay residuos de suciedad y no me sale nada. Así que limpia y muy bien.

Lo recomiendo para: Todos los tipos de piel y las que usan mucho maquillaje, porque lo va a remover sin resecar. Si tienes piel mixta usa de oliva, si la tienes más grasa usa de jojoba. También el de coco es maravilloso. Es cuestión que descubras cuál te va a ti y te gusta más.

2. Aceite + leche

Tu primera limpieza la debes hacer con aceite, siguiendo el mismo procedimiento: aplicando el aceite, masajeando la piel y retirándolo con una toalla mojada en agua caliente.

Una vez que la limpiaste con aceite, tu piel está lista para recibir los ingredientes de tu segunda limpiadora, que en este caso, puede ser una leche. Las leches están hechas a base de crema y causan muy poca fricción en la piel por lo que resulta una limpieza suave. La lecha la puedes retirar con agua.

La recomiendo para: Para pieles normales a secas o las mixtas que producen de manera muy leve grasa en la zona-T.

3.- Aceite + crema

Tu segundo paso después de haber usado tu aceite facial (recuerda que el primer paso siempre es el aceite) será una crema limpiadora que puedes remover con algodón mojado o toalla mojada.

La recomiendo para: pieles secas

4. Aceite + gel:

Busca que tu gel no tenga Lauril Sulfato de Sodio (SLS) que es un detergente muy abrasivo para la piel, tengas el tipo de piel que tengas. Un gel sin alcohol y sulfato te limpiará pero también es suave para la piel. Es muy probable que el gel no quite el maquillaje de los ojos, por lo que me gusta usar aceites para disolver el maquillaje y con el gel retirar la suciedad.

La recomiendo para: Piel grasa.

El método que utilices va a depender de tu tipo de piel. Pero la doble limpieza es un hábito que te va a ayudar a absorber tus sueros y cremas mucho mejor. Las limpiadoras que elijas tienen un impacto importante. Siempre compra las suaves que tengan químicos no abrasivos como SLS o alcohol porque a la larga resecan mucho.

Recuerda que el primer paso siempre será una limpiadora a base de aceites. Puedes usar de oliva, coco, jojoba, o comprar aceites limpiadores. Ya muchas marcas los manejan como Boscia, Josie Maran (que venden en Sephora) Bobbi Brown y Mac (que venden en tiendas departamentales) o incluso bálsamos que son texturas más densas pero que al aplicar se derriten y se vuelven aceite como el de Darphyn y The Body Shop.

Si tienes un problema de granitos, trata este método, dale la oportunidad y ve qué ocurre en tu piel.

Si tu caso es de acné severo, te recomiendo que vayas con un dermatólogo.