El fleco tiene el poder de quitarte años de encima porque lo asociamos con juventud, ya que suaviza la expresión. Y si además tienes arrugas, olvídate del botox porque este corte de pelo las tapará inmediatamente. El mejor ejemplo es Michelle Obama, la ex primera dama de Estados Unidos, cuando cambió de look se modernizó. Otras mujeres que han convertido el fleco como parte de su estilo único han sido Goldie Hawn y Brigitte Bardot.

¿Pero a todas nos va bien el fleco? Antes de cortártelo, te decimos las cosas que tienes que considerar:

1. Compromiso
Olvídate de los días en que te levantas y solo te recoges el pelo porque no tienes ganas o tiempo de peinarte. El fleco necesita mantenimiento y especial atención para que siempre se vea bien.

2. Cantidad
Tu fleco debe ser abundante y, por lo tanto, debes cortarte una buena cantidad para que se vea pesado y sofisticado. Tener poquito pelo puede causar el efecto contrario: envejecerte.

3. Largo
Lo más corto que debes considerar es uno que rebase las cejas. Uno demasiado corto o a media frente endurece la expresión.

4. Forma
Existen varias maneras para cortar tu fleco. Aquí algunas opciones:

  • U inversa: comienza más corto en el frente y más largo en sus extremos, piensa en Brigitte Bardot.
  • Parejo: asegúrate que sea por lo menos más largo que tu cejas y que se vea pesado.
  • Largo: este es el tipo de fleco que se puedes mezclar con el resto de tu corte, es el que tapa tus ojos o incluso puede ser un poco más largo. Te permite jugar o hacerlo de lado.

5. Tipo de pelo
No lo consideres si tienes remolinos en esa área porque es sumamente difícil de acomodar.

6. Forma de la cara
Es fundamental que hables con tu estilista antes de cortarlo para que él te ayude a decidir lo que va mejor contigo, cómo lo peinarás o si es mejor no tener fleco.

7.  Tu perfil
Siempre nos vemos de frente, pero el fleco parejo o corto puede acentuar más tu perfil si tienes facciones más agudas, así que mantenerlo más largo a los lados, suavizará todos los ángulos.

8. Textura
Toma en cuenta tu tipo de pelo. Si es delgado y fácil de manejar, caerá fácilmente y será sencillo de acomodar. Si es ondulado, rebelde o muy grueso, entonces considera un largo que puedas incorporar con el resto de tu peinado.