¿Te gustan los germinados? Al incluirlos en tu dieta diaria aportarás excelentes propiedades para tu salud. Comerlos es incorporar energía a todas las células del cuerpo!

La germinación es el proceso por el que pasan las semillas para transformarse en plantas. A pesar de eso, no todos son comestibles, al germinar, la semilla concentra los nutrientes para darle alimento a la planta que esta creciendo y es por eso que son alimentos vivos y frescos.

Son una importante fuente de vitaminas A, C, D, E, Calcio, Magnesio, Fósforo, Hierro, Potasio, Sodio, Silicio y todo el complejo B. También contienen proteínas completas con casi todos los aminoácidos esenciales; de 100 gr. de germinados, más del 70% es proteína pura.

Su consumo regular te ayuda a regenerar la flora intestinal y mejora la digestión. Son reconstituyentes, remineralizantes y desintoxicantes, estimulan el metabolismo y fortalecen tus defensas. Los más comunes son:

Alfalfa: Es el más conocido, es una buena fuente de vitaminas B, E, K, D, y contiene muchos minerales como el calcio y enzimas necesarias para la digestión.
Avena: Se dice que este germinado te puede ayudar si sufres mucho de ansiedad y falta de sueño ya que contiene vitaminas del complejo B, proteínas como el triptófano, carbohidratos, mucha fibra, hierro y silicio, necesarios para el desarrollo de las estructuras musculares, cerebrales y nerviosas.
Garbanzos: este germinado es ricos en carbohidratos, fibra, calcio, proteínas, magnesio, potasio y vitaminas A y C. Lo mejor es que no producen gases durante la digestión.
Soja: contienen el doble de vitamina A, C y carotenos que la soya en grano, también tienen una gran cantidad de agua por lo que sus nutrientes se diluyen y aportan sólo 13 kcal por 100 gramos. Son fáciles de digerir y si tienes anemia te pueden ayudar ya que contienen mucha clorofila y hierro.

Trigo: (wheatgrass): aporta una gran cantidad de enzimas, antioxidantes y hasta un 70% de clorofila. la germinación incrementa mucho los nutrientes del trigo, como las vitaminas B, E, los ácidos grasos, su calcio, fósforo y magnesio. ¿Y quieres escuchar algo curiosos? ¡No contiene gluten!

Si te animas a consumir estos superfoods entonces te doy unos consejos:

  • Aunque se pueden consumir crudos, es aconsejable cocerlos un minuto o darles un hervor por unos segundos.
  • No son aconsejables para personas que sean alérgicas a alguno de los componentes de la semilla germinada o a la clorofila, consulta siempre a tu médico antes de consumir alguno.
  • Consíguelos de una fuente confiable y de preferencia orgánicos para evitar infecciones por agua contaminada.