Muchas veces por más que intentamos calmarnos no lo logramos, y a veces pensamos que lo logramos, pero nuestra mente no termina de relajarse. Y aunque no lo creas, la solución es mucho más fácil de lo que llegaste a imaginar.
La respuesta: Self-care. Sí, todo empieza por cuidarte a ti misma y aunque suena fácil es una de las tareas más complejas, requiere de esfuerzo, tiempo y dedicación. Más aún cuando tu cabeza nunca para.
Sal a caminar
Hazlo sin rumbo, no importa a dónde llegues el chiste de esto es poder despejarte de la rutina. Estamos acostumbradas a hacer todo en cierto tiempo y forma, así que salirte de lo de siempre será un gran reto.
Limpia tu cuarto
Si eres una obsesiva del orden o no, esto será una gran terapia. Saca todo lo que ya no uses, eso es importante para poder recibir cosas nuevas. Casi la mayoría del tiempo sólo guardamos por qué sí y nos justificamos diciendo que algún día lo usaremos. Deshazte de lo viejo y abre lugar para lo nuevo. Dona lo que ya no quieras, además de liberar tu mente, te sentirás bien ayudando a otros.
Apaga tu celular
Sí, muchas veces nuestro refugio del estrés es el celular. Ver redes sociales realmente nos tranquiliza, pero no. Tenemos que aprender a desconectarnos un momento del mundo, no hay nada mejor que hacerlo de esta forma. Te dará tiempo de concéntrate en las cosas que realmente valen la pena sin estarte preocupando de tus conversaciones de Whatsapp o likes de Instagram.
Prende una vela
No existe nada más relajante, es perfecto para conectarte con tu interior, relajar tu vibra y tranquilizarte. Nos encantan las aromáticas ya que tienen doble propósito. Una vez que lo hagas apaga las luces muy fuertes, acuéstate y prende tu serie favorita. Eso sí, con el celular apagado.
Rutina de skincare
Lo sabemos, las mascarillas arreglan cualquier tipo de problema. Son ideales para los días malos y perfectas para empezar con todo. Encuentra lo que mejor te sirva, hazla completa y encárgate de que pase suficiente tiempo entra cada producto para que trabajen bien. ¡Descansa entre cada uno! Además, vas a amanecer con piel perfecta. Dentro de este paso, también podemos considerar un baño relajante. Si tienes tina, perfecto no tenemos ni decirte qué hacer. Si no, exfóliate y ponte una mascarilla de pelo. Cuando salgas, ponte crema en todo el cuerpo, cepíllate el pelo, sécalo y lista.
Muchas veces nos preocupamos por cosas que no están a nuestro alcance, así que mejor detengámonos unos minutos para pensar en nosotros y cuidarnos. Es lo más importante.