Sin duda, lo que te hace feliz a ti, no tiene por qué hacer feliz a los demás más. Todo el tiempo pensamos cosas en las que no tenemos que pensar o que están fuera de nuestro alcance, esperamos mucho de los demás y poco a poco nos olvidamos de las cosas que nos hacen felices. Por eso, necesitamos aprender a sacar ventaja de cada situación.

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Pero, ¿cómo? Empecemos por definir que la felicidad es un estado de ánimo que sentimos al tener algún bien; contrario al estrés que es el principal causante de la infelicidad. Es verdad, no puedes quitar el tráfico ni hacer todos los pendientes en la oficina en una hora, pero sí puedes controlar tu reacción ante esas cosas. Hablarte de modo positivo causará una sensación de bienestar y fuerza, recuerda que tu cuerpo reacciona a lo que piensas. Otro de nuestros grandes problemas es que vivimos pensando en el pasado –cuando añoramos algo–o en el futuro –al temer algo que quizá nunca pasará- y nos olvidamos del presente y de disfrutar lo que éste nos ofrece.

Ser feliz es posible, debemos enfocarnos más en nuestras necesidades, gustos y explotarlos, por eso creo que la actitud es la solución más sencilla para alcanzar la felicidad y estas son algunas de las conductas que pueden cambiarte:

  • Siempre da lo mejor de ti
    Significa entregarte en cuerpo y alma a lo que hagas siempre. En todas las situaciones y poco a poco verás todo de una manera diferente.
  • Ámate tal cómo eres
    Si utilizas tu propia mirada para verte de verdad, podrás aceptarte y amarte, sin intermediarios y sin que nadie te diga cómo debes ser. Y si algo no te gusta, empieza a trabajar la mente y el cuerpo para lograr lo que quieres ser.
  • Vive HOY
    El pasado ya ocurrió y eso no implica que en el presente vaya a ser igual. Despierta y libera tu mente. Deja de pensar en lo que pasó o lo que pueda pasar, mejor aprende a disfrutar cada minuto del día.
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  • No supongas ni esperes nada
    Casi siempre que hacemos una suposición, ¡nos metemos en problemas! Deja de pensar en los “yo creo”, “yo pienso que”, “yo supongo”, porque puede que lo que estás pensando no sea cierto. Ten en cuenta que las cosas no siempre son como parecen. Y algo básico ¡No esperes nada de nadie! Mejor deja que la vida te sorprenda, porque la desilusión es mucho peor.

Empieza a hacer estos pequeños cambios en tu día a día y veras que poco a poco con el tiempo vas a ser mucho mas feliz.